Rigidez; Rigor mental; Shock; Resentimiento; Amargura; Volubilidad;

Lograr la armonía vibracional que representa la fuerza del Diamante supone: desarrollar una clara comprensión de su propia situación existencial; llevar al individuo a enfrentarse a las pruebas de la vida reforzando su propio carácter; promover el orden, y conceder fuerza para liberarse de compromisos dañinos y reglas inútiles; fomentar la libertad de pensamiento y animar al individuo con respecto a sí mismo; reforzar el sentido ético y el deseo de justicia; desarrollar objetividad y capacidad de actuar correctamente en cada circunstancia de la vida; dominar las crisis producidas por el fracaso de sus proyectos; tomar consciencia de las causas a la base de los problemas o de las enfermedades, consintiendo su análisis imparcial; aprender a desarrollar un mejor control de los estados de ánimo y, por consiguiente, de la existencia terrenal; estimular la capacidad de aprendizaje, facilitar la integración de las nuevas emociones con las conocidas; reforzar la capacidad de tomar decisiones claras y precisas y resolver problemas.